Dayana va por el colegio con la blusa de colegiala solo con un botón abrochado, y eso no puede ser, va provocando a todos sus compañeros y eso yo no lo puedo permitir, tengo que poner orden a estas chiquillas sino se van a perder, y el diablo se puede apoderar de sus pensamientos, la pongo en mis rodillas y le digo que no puede ir así, le demuestro que si se quita ese único botón se le salen los melones, al verlos no puedo contenerme y empiezo a acariciarlos, voy a castigarla para que no vaya mas así, no puede ir calentando al personal, voy a bendecirla con leche bendita sobre su barriguita y así lavare todos sus pecados.