¡Vuelta a la rutina y un nuevo Pilladas, pero esta vez con un toque mágico! Después de un verano lleno de vicio, hoy vuelvo a las calles con más ganas de follar que nunca. Mientras camino por el centro de la ciudad, mi intuición me dice que algo interesante va a pasar. Y ahí está, justo frente a mí, una figura intrigante: delgada, llena de tatuajes, y con una mirada que parece saber más de lo que muestra, Malafalda.
¡Venga, Torbe, no la dejes pasar! , me digo a mí mismo. Me acerco con una sonrisa confiada y le pregunto a qué se dedica. Sus tatuajes morbosos y rebeldes me hacen saber que me encuentro ante un zorrón de campeonato.
Decidido a no perder esta oportunidad, le ofrezco una sesión de fotos en el estudio.
No puedo desvelar mucho más, pero solo os digo que esta chica tiene un polvo apocalíptico. ¡Vais a alucinar con lo cerdo que me pone y cómo babea mi polla como si fuera el fin del mundo! ¡Pa correeeeerseee!
